En 2023, más de 84 millones de turistas de otros países visitaron España.
El sector turístico no sólo se ha recuperado del duro golpe causado por la pandemia, sino que también ha alcanzado cifras récord en 2023.
El turismo en España tiene una gran influencia en el PBI y en la generación de empleo, lo que se traduce en beneficios directos para la economía.
El mercado inmobiliario no es una excepción a dichos beneficios. Las hipotecas contratadas han caído un 19% en 2023, pero las compras de viviendas en la Costa Blanca y la Costa Cálida, ya sea que estemos hablando de una casa o un apartamento, no han disminuido.
Los tipos de interés europeos tampoco han vuelto a subir y parece que el Euribor bajará en 2024. Esto es beneficioso para las hipotecas nuevas y existentes, lo que también impulsará el mercado inmobiliario.
Por tanto, las perspectivas para 2024 son muy positivas para el sector turístico y para el sector inmobiliario, con proyecciones de continuo crecimiento y fortalecimiento de ambos sectores.