A la hora de considerar la compra de una propiedad en España, una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta son los costos asociados a la misma. A fines prácticos, podemos dividir dichos costos en aquellos que realizaremos solo una vez, y aquellos costos que se sucederán año tras año tras haber adquirido la propiedad.
Los costos que los clientes deben afrontar solo una vez son aquellos directamente relacionados al proceso de compra. Como norma general, al precio de venta se le debe agregar entre un 13.5-14% para obra nueva y un 12% para propiedades de segunda mano. Ese porcentaje se compone en su mayoría del IVA en el caso de obra nueva o ITP (Impuesto de Transferencia Patrimonial) al tratarse de propiedades de segunda mano. Estamos hablando de un 10% para el IVA y alrededor de un 8% para el caso del ITP. El resto de dicho monto se destina a la contratación de abogados que acompañan y aseguran una compraventa eficaz, gastos de escritura, la inscripción en el Registro de Propiedad Española, entre otros. Es importante resaltar que en dichos porcentajes contemplamos todos los costos de forma que el cliente se dé una idea del valor final.
Una vez escriturada la vivienda, el resto de los costes son variables, algunos anuales y otros más periódicos.
El primero de ellos es el seguro del hogar. El precio de este es anual, y por supuesto difiere de acuerdo a la propiedad en cuestión, pero a modo de ejemplo, para un apartamento de obra nueva de 2 dormitorios y 2 baños, de un valor de alrededor 300,000 euros podemos calcular un costo de seguro del hogar de entre 200-300 euros anuales.
Otro costo anual es el de la representación fiscal. El cliente no está obligado a tener un representante fiscal en España, pero es altamente aconsejable. Este representante no solo se encargará de calcular los impuestos anuales que el cliente debe pagar, sino que además notificará al mismo en caso de cualquier inconveniente. Multas, notificaciones y documentos de este tipo serán recibidos por el representante fiscal y atendidos a tiempo en caso de que existan (hecho especialmente importante en clientes que no residen en España). El costo promedio de la representación fiscal en España es de 250 euros/año. RO Spain ofrece este servicio a sus clientes por el precio de 195 euros anuales + IVA.
Asociado a este último punto, debemos considerar cuales son los impuestos a abonar. Los mismos son tres: IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), recolección de residuos y el impuesto de no residentes (en caso de no residir en España). Todos estos impuestos son anuales y variables. En el caso del IBI el tipo impositivo fijado por el ayuntamiento no podrá ser inferior al 0,4% ni superior al 1,1% del valor catastral del inmueble. El impuesto de no residentes afecta a la persona y no al inmueble por lo cual, si consideramos una propiedad a nombre de dos personas, el impuesto afectará a cada uno de ellos.
A modo de ejemplo real, consideramos un cliente que ha adquirido una propiedad de obra nueva en Orihuela Costa por 200,000 euros (apartamento). La misma consta de 3 dormitorios y 2 baños y una superficie de 98 m2. La misma ha sido adquirida por un matrimonio. Anualmente pagan: 200 euros de impuesto de no residente (entre los dos), 225 de IBI y 100 euros de recolección de residuos.
Por último, debemos pensar en los costos variables NO anuales directamente asociados al uso de la vivienda como gastos de comunidad en caso de existir, agua, luz, gas, internet, entre otros.
Esperamos que este artículo haya servido de referencia para aquellos que están considerando adquirir una propiedad en España. Informarse y conocer sobre nuestras responsabilidades y obligaciones es de suma importancia y constituye el primer paso exitoso en el proceso.